Ottobre, mese del Santo Rosario- Octubre, mes del Santo Rosario

Padre Pio ed il Santo Rosario

Non lasciava mai la corona dalle mani e i grani dalle dita.

Incuriosito, chiesi un giorno a padre Pio: «Padre, quanti Rosari dite al giorno?». «Da quindici a venti interi», rispose.

E io: «Come fate? Certamente pregate anche la notte?». «E sì», replicò il Padre. «Con le litanie?», continuai. «No, senza: se no, non mi sbrigo più».

Da quel giorno anch'io cominciai a recitare tanti Rosari.

Da solo, però, mi stanco; in compagnia, non mi stanco mai.

Rammento che al mattino, quando dovevamo lavargli le mani, bisognava farlo una per volta, mentre nell'altra continuava a tenere la corona. Lo stesso avveniva quando infilava le maniche dell'abito.

Una sera, dopo essersi messo a letto, chiese subito a p. Onorato Marcucci la corona, poggiata un istante sul comodino; e soggiunse: «Con questa si vincono le battaglie». Egli la faceva scorrere tra le dita durante tutta la giornata, tranne quando celebrava la santa Messa.

 I suoi genitori, Grazio e Giuseppa, erano poveri contadini, ma assai devoti: in famiglia il rosario si pregava ogni sera in casa tutti insieme, in un clima di grande e filiale fiducia in Dio e nella Madonna.

Una visione di P. Pio ci conferma che il Rosario è tra le più grandi armi di pace e di vittoria che tutti possiamo avere fra le mani.

P. Pio stesso raccontò di aver visto dalla finestra del coro una piazza piena di nemici che gridavano: «A morte! A morte!...». Rivoltosi alla Madonna per chiedere aiuto, Ella gli mise fra le mani la corona del Rosario da manovrare come arma. Allora egli si affacciò alla finestra con il Rosario fra le mani e vide tutti i nemici cadere a terra abbattuti.

Misteri gaudiosi: si recitano il lunedì e sabato

Misteri dolorosi: Si recitano il martedì e venerdì

Misteri Luminosi: Si recitanno il giovedì

Misteri gloriosi: si recitano il mercoledì e la domenica

QUIERES GANAR LAS BATALLAS? REZA EL ROSARIO!

El amor entrañable de Padre Pío a la Virgen se expresaba en particular por el rezo del Santo rosario, que llevaba siempre enrollado en la mano o en el brazo, como si fuera un arma contra toda clase de enemigos, siempre empuñada. Lo rezaba de continuo. En una nota, dejó escrito:"Diariamente recitaré no menos de cinco rosarios completos"
Sus cohermanos llamaban a Padre Pío "el rosario viviente". "¿hay oración mas bella -decía él- que aquella que nos enseñó la Virgen misma? Recen siempre el rosario"
Así aconsejaba a los cristianos:
"Amen a la Virgen y háganla amar! la oración del rosario es la oración que hace triunfar de todo y a todos. Ella, María nos lo ha enseñado así, lo mismo que Jesús nos enseñó el Padre Nuestro"

Padre Pío consideraba a la Virgen Santísima especialmente como Madre, la Madre de Jesús y después la Madre nuestra espiritual. Son miles de veces que Padre Pío llama a María con el dulce nombre Madre: mamma, mammina mia, mammina bella, etc.

Decía: "¡cuántas veces he confiado a esta Madre las penosas ansias de mi corazón agitado y cuántas veces me ha consolado en mis grandes aflicciones. Al no tener ya madre en esta tierra de angustias, no puedo olvidar que tengo una muy amante y misericordiosa en el cielo. ¡Pobre madrecita mía, cuánto me quiere Lo he llegado a comprobar muchas veces, de manera bien elocuente, al despuntar este hermosísimo mes de mayo. Con qué cuidado me ha acompañado al altar esta mañana. Parecía que no tenía que pensar en otra cosa sino sólo en mí, a fin de llenar mi corazón de santos afectos!"

Con el rosario en la mano, pronunciando dulcemente los nombre de Jesús y María entregó su hermosa alma a Dios.

IMITÉMOSLO! CON EL ROSARIO EN MANO Y EL CORAZÓN EN MARÍA Y JESÚS!

Misterios gozosos: se rezan  lunes y  sábado

Misterios dolorosos: se rezan  martes y  viernes

Misterios luminosos: se rezan los jueves

Misterios gloriosos: se rezan miércoles y domingo