HALLOWEEN, una fiesta peligrosa.

Queridas amigas:

En este post haré referencia al libro Più forti del male (Más fuertes del mal) de Padre Gabriel Amorth e Roberto Zanini.

Ya sabemos que Padre Amorth es un notable exorcista de la Diócesis de Roma, con fama mundial, en este libro narra experiencias vividas durante sus numerosos años en el ejercicio de ministerio del exorcismo. El fin principal del volumen es hacernos conocer como actúa el ser oscuro su malvada obra, para ayudarnos a reconocer dónde está el mal, del cual a veces no nos damos cuenta porque su principal arma es el engaño, y indicarnos los medios para evitar esta actividad que sólo nos trae destrucción del alma y de nuestra vida, de la sociedad en que vivimos, y comporta tantísimo sufrimiento. Nos enseña como defendernos de sus ataques.

Dos capítulos  del tomo se dedican a hablar de Hallowen, relatando vicisitudes que muestran que la fiesta celebrada en la noche de todos los santos, es una turbia comercialización del mal. “La fiesta de Halloween es una hosanna  al diablo, adorado solamente por una noche, piensa de tener derechos sobre la persona”… “De hecho Halloween es una especie de sesión de espiritismo, casi siempre presentada bajo la forma de un juego inocente. A través de la diversión se introducen los niños en los ardides del mal , sin que se de cuenta de tener que ver con cosas tan graves. Es la perpetuación del engaño del diablo por quien muchos pecados ni siquiera se reconocen como tales.  Todo se camufla bajo la forma de exigencia, libertad o placer personal. Es el hombre mismo quién decide si una cosa es o no pecado. De este modo el hombre se transforma en dios de sí mismo y es exactamente lo que quiere el demonio, desde el principio. Baste recordar la tentación en el jardín del Edén:`Dios sabe que si coméis se os abrirán los ojos y seréis como Dios, conociendo el bien y el mal´(Gen 3,4)”. (p. 91)

El libro narra dos casos en los que una supuesta fiesta inocente de Halloween termina con graves consecuencias. El primero de ellos se trata de un muchacho que asiste en un local a una fiesta de Halloween y a un corso gratuito para convertirse en cazadores de brujas, donde viene invitado a hacer el curso, el joven y los amigos no tomando nada en serio van a la dirección indicada, donde se habla de todas las energías cósmicas del universo con gran potencialidad positiva y esotérica, siendo eso deslumbrante asisten al grupo una vez por semana, con la obligación de mantener el secreto, pero después ordenan odiar a todos: padres, parientes, educadores. “He sufrido tanto mal”, los padres logran hacerlo salir, y lo que él llama, la reconstrucción de su psiquis… El joven recomienda: “Espero que todos comprendan que es necesaria mayor vigilancia de parte de los padres y de los maestros…”. El segundo hecho se refiere a una joven pareja invitada a una fiesta de Halloween por un señor gentil y distinguido. Pero cuando están en la fiesta encuentran que habían sido elegidos como víctimas de una misa negra. Pierden conciencia. Cuando se despiertan con la suerte de estar vivos, el cuerpo de la novia está completamente desnudo, lleno de tajos, moretones y varios signos de abuso. La chica remarca: “Mi vida ha sido arruinada y esa ruina la llevo con signos del alma y de la mente”. Ellos quieren dar a conocer a los jóvenes, que pensaban que la fiesta fuera una cita muy linda y muy de onda, pero que en las fiestas de Halloween se hacen cosas horribles.

La máxima jerarquía de la Iglesia, está lanzando su grito de alarma, el secretario de Estado Tarcisio Bertone, comentando la sentencia de la Corte de Estrasburgo que prohibía la exposición del crucifijo en las aulas de las escuelas italianas ha observado que “desgraciadamente  esta Europa del tercer milenio nos deja sólo los zapallos de la fiesta de la vigilia del uno de noviembre y nos saca los símbolos más queridos”.

Hay también grupos parroquiales y diócesis en varias partes del mundo que organizan fiestas que promueven la catequesis para valorizar el sentido auténtico de la fiesta de todos los santo y del culto de los difuntos.

Cristo en el huerto de los Olivos dijo a sus discípulos: “Velad orad para no caer en tentación”. En ese momento experimentó la soledad de afrontar la muerte y el sufrimiento como todos nosotros. Pero con su sacrificio en la cruz se decreta la derrota de satanás. El bien ha triunfado una vez por todas sobre el mal, pero ahora el hombre en libertad puede elegir. Jesús está siempre listo para recibirlo, su misericordia es infinita. De frente a tanto odio, para tener paz en el corazón, no debemos cansarnos nunca de invocar la ayuda de Nuestro Señor, ni de pedir la intercesión de María. “Orad ininterrumpidamente… Velad sobre cada cosa y conservad lo que es bueno. Alejaos de toda especie de mal…” (1Ts. 5,16-24)