«Io sono la luce del mondo; chi segue me, non camminerà nelle tenebre, ma avrà la luce della vita». Gv 8,12

«Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la Vida». Jn 8,12

L'inferno esiste- El infierno existe y es eterno

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venerdì 14 agosto 2015

Preghiera per l'Assunzione della Santissima Vergine Maria - Oración a la Asunción de la Santísima Virgen María





Preghiera per l'Assunzione della Vergine Maria

O Vergine Immacolata, Madre di Dio e Madre degli uomini,
noi crediamo nella tua assunzione in anima e corpo al cielo,
ove sei acclamata da tutti i cori degli angeli e da tutte le schiere dei santi.
E noi ad essi ci uniamo per lodare e benedire il Signore che ti ha esaltata sopra
tutte le creature e per offrirti l'anelito della nostra devozione e del nostro amore.
Noi confidiamo che i tuoi occhi misericordiosi si abbassino sulle nostre miserie
e sulle nostre sofferenze; che le tue labbra sorridano alle nostre gioie
e alle nostre vittorie; che tu senta la voce di Gesù ripeterti per ciascuno di noi:
Ecco tuo figlio.
E noi ti invochiamo nostra madre e ti prendiamo, come Giovanni, per guida,
forza e consolazione della nostra vita mortale.
Noi crediamo che nella gloria, dove regni vestita di sole e coronata di stelle,
sei la gioia e la letizia degli angeli e dei santi. 
E noi in questa terra, ove passiamo pellegrini, guardiamo verso di te,
nostra speranza; attiraci con la soavità della tua voce per mostrarci un giorno,
dopo il nostro esilio, Gesù, frutto benedetto del tuo seno, o clemente,
o pia, o dolce Vergine Maria.

(Pio XII)

Oración a la gloriosa Asunción de la Sma. Virgen María en cuerpo y alma a los Cielos, compuesta y pronunciada por SS. Pío XII el día de la proclamación dogmática (1º-11-50)

¡Oh, Virgen Inmaculada, Madre de Dios y Madre de los hombres!, nosotros creemos, con todo el fervor de nuestra fe, en tu triunfal asunción en cuerpo y alma a los cielos, donde eres aclamada Reina por todos los coros de los ángeles y todo el ejército de los santos, y nosotros nos unimos a ellos para alabar y bendecir al Señor, que te ha exaltado sobre todas las demás criaturas, y para ofrecerte el obsequio de nuestra devoción y de nuestro amor.

Sabemos que tu mirada, que maternalmente acarició a la humanidad doliente y humilde de Jesús en la tierra, se sacia ahora en el cielo con la vista de la gloriosa humanidad de la Sabiduría increada, y que la alegría de tu alma, al contemplar cara a cara la adorable Trinidad, hace exultar tu corazón de inefable ternura, y nosotros, pobres pecadores, a quienes el peso del cuerpo hace pesado el vuelo del alma, te suplicamos que purifiques nuestros sentidos, para que aprendamos desde la tierra a gozar de Dios, sólo de Dios, en el encanto de las criaturas.

Confiamos en que tus ojos misericordiosos se inclinen sobre nuestras angustias, sobre nuestras luchas y sobre nuestras flaquezas; que tus labios sonrían a nuestras alegrías y nuestras victorias; que oigas la voz de Jesús que te dice de cada uno de nosotros, como de su discípulo amado: “Aquí está tu hijo”, y nosotros, que te llamamos Madre nuestra, te escogemos, como Juan, por guía, fuerza y consuelo de nuestra vida mortal.

Tenemos la vivificante certeza de que tus ojos, que han llorado sobre la tierra regada con la sangre de Jesús, se volverán hacia este mundo, atormentado por la guerra, por las persecuciones y por la opresión de los justos y de los débiles, y entre las tinieblas de este valle de lágrimas, esperamos de tu celestial luz y de tu dulce piedad, alivio para las penas de nuestros corazones y para las pruebas de la Iglesia y de la Patria.

Creemos, finalmente, que, en la gloria donde reinas, vestida de sol y coronada de estrellas, eres, después de Jesús, el gozo y la alegría de todos los santos y de todos los ángeles, y nosotros, desde esta tierra donde somos peregrinos, confortados con la fe en la futura resurrección, volvemos los ojos hacia Ti, vida, dulzura y esperanza nuestra.

Atráenos con la suavidad de tu voz, para mostrarnos un día, después de nuestro destierro, a Jesús, fruto bendito de tu vientre, ¡oh clementísima, oh piadosa, oh dulce Virgen María!


3 commenti:

  1. Bellissima preghiera! In Maria la nostra fiducia e speranza.
    Buona festa dell'Assunta a te cara Mirta e a tutti.
    Un caro saluto
    Luci@

    RispondiElimina
    Risposte
    1. Camminiamo della mano di Maria. Buona festa dell'Assunta, che nostra Madre di copra con il suo mantello

      Elimina
  2. Me uno a la oración a la Virgen de La Asunción en su día.Besicos

    RispondiElimina


Grazie per la visita.
Gracias por la visita.

Coroncina alla Divina Misericordia

Coroncina della Divina Misericordia
(Dice Gesù a Santa Faustina Kowalska): “Oh! che grandi grazie concederò alle anime che reciteranno questa coroncina” (Diario, 848). “Con essa otterrai tutto, se quello che chiedi è conforme alla mia volontà”. (Diario, 1731). “Recita continuamente la coroncina che ti ho insegnato. Chiunque la reciterà, otterrà tanta Misericordia nell’ora della morte. ” Gesù ha raccomandato di recitare la coroncina a qualsiasi ora ma in particolare nell'ora della propria morte, ossia le 3 del pomeriggio, che Lui stesso ha chiamato un'ora di grande misericordia per il mondo intero. "In quell'ora dice Gesù non rifiuterò nulla all'anima che Mi prega per la Mia Passione" (Diario, 687)..

Coronilla de la Divina Misericordia

Coronilla de la Divina Misericordia
(Dice Gesù a Santa Faustina Kowalska)“Por el rezo de este Rosario, me complace dar todo lo que me pidan. Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de su muerte. Aunque sea un pecador empedernido, si reza este Rosario, aunque sea una sola vez, logrará la gracia de mi infinita Misericordia”.“Si se reza este Rosario delante de los moribundos, se calma la ira de Dios, y su insondable Misericordia se apodera de su alma. Cuando recen este Rosario al lado del moribundo, me pondré entre el Padre y el alma moribunda, no como justo Juez, sino como Redentor Misericordioso”.

"Se stai cercando Dio e non sai da che parte cominciare, impara a pregare e assumiti l'impegno di farlo ogni giorno..."(Teresa di Calcutta)

Si estás buscando a Dios y no sabes como empezar, aprende a rezar, asume el compromiso de hacerlo cada día...(Teresa de Calcuta)

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