Tu sei la nostra stella
Preghiera di Natale e dell'Avvento
Le stelle che brillanoe le forze in movimento:
tutto sparisce e perde il suo splendore
davanti allo splendore della tua luce
e alla potenza della tua grandezza.
Tu solo sei visibile, tu manifesti
l’immagine del Padre onnipotente,
e così ci fai conoscere
la grandezza del Padre e del Figlio.
Come il Padre potente, nelle sfere celesti,
così tu, suo Figlio,
sei nel nostro universo
il primo, il corifeo,
e il Signore di ogni potenza;
tu sei la seconda grandezza
che proviene da quella del Padre,
fin dalle origini,
tu sei il fondamento di tutta la terra.
Tu sei il nostro modello,
il nostro ordinatore,
tu sei la nostra strada e la porta che guida alla luce.
Tu sei l’immagine della giustizia.
Tu sei sempre la nostra stella e la nostra luce.
Ti rendiamo grazie, lodi e benedizioni.
Davanti a te pieghiamo le ginocchia con fiducia.
Ti chiediamo tutto ciò che è retto.
Concedici di essere fermamente stabili nella fede;
di avere salute del corpo per poterti lodare.
Così ti canteremo senza posa
e in ogni circostanza;
e ti loderemo
perché da ogni parte tu sei celebrato,
tu l’immortale, l’instancabile, l’eterno.
(Preghiera a Cristo primogenito, in A. Hamman, Preghiere dei primi cristiani, Vita e Pensiero, Milano 1954, 103)
ORACIÓN EN LA FIESTA DE LA EPIFANÍA DEL SEÑOR
Señor mío y Dios mío,
Yo también deseo acercarme a tu presencia,
Como los humildes pastores de Belén,
Como los Magos que llegaron desde Oriente,
Como el incontable número de personas
Que a lo largo de estos dos mil años
Han acudido presurosos a postrase ente Ti.
Me atrae como un imán tu humanidad santísima
Que esconde tu divinidad.
El verte nacido niño, pobre y humilde por mi amor,
Por amor a todos los hombres,
Sin que ninguno sea excluido de tu infinita misericordia.
Permíteme, mi Hermano y mi Dios,
Gozar de la dulzura, del descanso,
Y de la contemplación de tu Epifanía.
Vuelo con mi alma hasta Belén.
Belén, Epifanía del Verbo hecho carne,
Revestido de nuestra pobre humanidad.
Belén, Epifanía de Dios hecho Niño,
Que viene a compartir dolores y sufrimientos,
Rechazos y persecuciones,
Malquerencias y tribulaciones.
Belén, Epifanía del Niño Dios y Hombre,
Que llora por el hambre y siente el frío,
Que comparte el dolor de la humanidad sufriente,
Que ofrece su carne y alma
Para compartir el flagelo del escarnio, de la injusticia,
De la violencia, de la traición y del abandono.
Belén, Epifanía del Amor divino,
Ofrecido y manifestado en la pobreza y la limitación de la
carne.
Hasta Belén, hasta Ti, quiero acercarme yo,
Mi Dios y Hombre,
Para gozar un instante de la claridad de tu luz,
Para disfrutar del calor de tu amor que necesita mi
pobre corazón.
Para engolfarme en tu ternura
Y sentirme acogido entre tus pequeños brazos de hombre,
Mirado por tus ojos humanos,
Que son ventanales del océano infinito de la misericordia
divina.
Y sentir el latido de un corazón que late enamorado por la
humanidad en la fría noche.
Percibir en tu balbuceo de pequeño, la más bella poesía de
amor, jamás recitada.
¡Feliz y dichoso día de Epifanía!
¡Feliz manifestación y proclama de cuanto la humanidad ansía
y espera!
¡Feliz diálogo que el Verbo entabla con cada hombre y con
cada mujer de este mundo!
¡Tú manifiestas la infinitud de tu amor!
¡Nosotros te manifestamos nuestra radical pobreza y
esperanza en Ti!
¡Tú nos acercas el Todo!
¡Nosotros te presentamos y ofrecemos nuestra nada!
En las manos de María y de José,
Ponemos todo el oro de cuanto hemos recibido de Ti
En los día de nuestra vida.
Depositamos el incienso de la gratuidad de tu amor por
nosotros.
Y también la mirra de nuestro penar,
La mirra de nuestras enfermedades y desilusiones,
De nuestros fracasos y decepciones.
La mirra de nuestros trabajos e ilusiones,
De nuestros sudores y de nuestras lágrimas.
La mirra recogida en cada corazón de cada ser humano,
En cada continente, nación, ciudad y pueblo.
La mirra de todos los hogares,
Y de los hombres y mujeres de todos los tiempos.
Tú lo acogerás todo.
Tú lo transformarás todo.
Tú lo transfigurarás todo.
¡Oh, Emmanuel! ¡Dios con nosotros!
¡Dios con todos los hombres y mujeres!
¡Dios humano, semejante en todo a nosotros!
¡Dios sin pecado, todo Amor, todo Bondad, todo Misericordia!
Pues ya que vienes, Señor, a enriquecernos,
Concédenos ser en medio del mundo, y para todos,
Epifanía de tu amor,
Epifanía de tu acogida sin reparos,
Epifanía de tu solidaridad y comprensión,
Epifanía de tu justicia y bondad,
Epifanía de tu paz y de tu verdad,
Epifanía de tu perdón y de tu compasión.
Epifanía de tu divinidad y de tu verdadera humanidad.
P. Manuel María de Jesús
Publicado por Fraternidad de Cristo Sacerdote y Santa María
Reina
Ciao Mirta, buona Epifania!!
RispondiEliminaCarmen
Cara Mirta, tu auguro una buona Epifania, con un abbaccio.
RispondiEliminaTomaso
Buona Epifania
RispondiEliminaUn abbraccio
Me uno con devoción a esta magnífica oración . Besicos
RispondiEliminaGrazie carissimi amici per la visita!!
RispondiEliminaGracias queridos amigos por la visita!